Cuando hablamos del MIR no sólo pensamos en un examen, sino en un conjunto formado por todo el proceso de preparación previo, el propio examen y también todo lo que viene después de hacerlo.
La preparación MIR es compleja, cansada y de larga duración, y, tras hacer el examen, suelen aparecer muchas emociones diferentes juntas, por lo cual es necesario desconectar de todo lo relacionado con el MIR.
Es posible que, después del examen MIR, aparezcan sensaciones de alivio, libertad o tranquilidad, pero también suelen surgir otras como nerviosismo, preocupación o inquietud. Habitualmente aparecen emociones de ambos tipos a la vez, y es algo normal y lógico.
Pero, independientemente de las emociones o sensaciones que aparezcan tras realizar el examen MIR, lo más recomendable es darse un tiempo de descanso y separarse de todo lo relacionado con el MIR lo máximo posible. Esto es simplemente porque el cuerpo y la mente lo necesitan y, además, porque después del gran esfuerzo te lo mereces.
Todas las personas tienen gustos y necesidades diferentes, pero existen algunos consejos comunes que se pueden aplicar en este tiempo de desconexión para afrontar mejor las emociones que surgirán.
Relajación
Es importante descansar y relajarse en esos días. Es posible que durante la preparación MIR no lo hayas podido hacer bien o incluso hayas tenido periodos en los que no te has permitido hacerlo, pero tras el examen MIR es lo primero que se debe hacer para «cambiar el chip» y desconectar.
Para esto, se pueden realizar algunas actividades como:
- Yoga. Se trata de una actividad muy útil para la salud tanto física como mental. No es necesario tener mucha experiencia en su realización, ya que puede realizarse con la indicación de otras personas en gimnasios o en clases especializadas, e incluso puede realizarse en casa siguiendo algunos tutoriales de internet. Independientemente de la forma, lo fundamental es que activemos nuestro cuerpo y desconectemos nuestra mente del MIR.
- Meditación. Es una buena actividad que también fomenta la mejora de la salud mental y física. Para realizarla, no es necesario saber mucho sobre ella, simplemente puedes seguir algunos consejos que se encuentran fácilmente en internet. Lo más importante es realizarlo en un sitio tranquilo, donde se pueda estar cómodo y en silencio.
Deporte
Puede que durante la preparación MIR no tuvieses demasiado tiempo para realizar deporte, que directamente no lo hicieses o, si lo hacías, realmente no estuvieses al máximo por tener la cabeza centrada en el examen MIR.
Una vez acabada la preparación y el examen, es el momento perfecto para volver a hacer el deporte que más te guste, ya sea en el gimnasio o al aire libre, correr, montar en bici, pasear… cualquier cosa que te ayude a no pensar en el MIR mientras lo haces.
Viajes
El momento perfecto para hacer un corto viaje es después del examen MIR. Ya sea a la playa o a la montaña, en solitario o con otras personas, lo único que importa es resetear la mente y ver otras cosas que no te recuerden el estudio.
Si decides viajar con otras personas, asegúrate que no van a estar recordándote todo el tiempo cosas relacionadas con el examen MIR. Y, si es necesario, apaga el móvil para evitar tentaciones como consultar preguntas o datos relacionados.
Hobbies
Otra de las cosas que pueden hacerse para desconectar del MIR es poner en práctica aquellos hobbies que habías dejado a un lado para estudiar.
Bailar, leer, pintar, escribir… Elige el que más te guste y te entretenga y recupera el tiempo perdido.
Cuidados
Es necesario recordar que debemos cuidarnos tanto durante la preparación MIR como después. Por ello, elige comer sano, mantén una dieta equilibrada y evita las grasas y el azúcar.
Los días durante la preparación y los posteriores al examen MIR suelen ser raros y no se sigue un horario estricto en lo que no sea estudiar, pero se debe intentar conservar una rutina de comidas. Es decir, intenta hacer 5 comidas al día, dentro de lo posible en las mismas franjas horarias.
Además, intenta añadir algo de deporte a tus días, o al menos camina un rato para mover tu cuerpo y despejar tu mente. Evita el alcohol y el tabaco, e intenta escuchar lo que necesita tu cuerpo día a día.
La preparación MIR es un camino duro, pero durante y, sobre todo, tras ella, hay que recuperar energías, cuidarse física y mentalmente y recuperar el equilibrio personal.
Compañía
Es muy bueno tener cerca a personas con las que tengas buenas relación, positivas, que transmitan buena energía y sea agradable compartir tiempo con ellas.
Debes evitar a las personas negativas, que solo hablan de la preparación o del examen MIR, y que llegan a ser muy tóxicas y generan mal ambiente.
Nos nutrimos de la energía de las personas que nos rodean, por lo que cuanto más agradables y positivas sean mejor. Tu mente y tu cuerpo te lo van a agradecer con el tiempo.
Date algún capricho
La realidad es que pocas personas tienen el valor de hacer un examen como es el MIR. Debes sentir orgullo por lo que has conseguido y por todo lo que has trabajado para llegar hasta ese momento.
Por ello, te mereces disfrutar y premiar todo tu esfuerzo con algún capricho que lleves tiempo aplazando, da igual lo que sea, permítetelo.
Momentos a solas
Todo lo anterior está relacionado con cuidarse a uno mismo y desconectar, pero es importante dedicarse tiempo a uno mismo a solas.
Debes encontrar momentos para estar solo, escuchar música que te guste, salir de casa y pasear tranquilamente. Pero, sobre todo, aprender a disfrutar de esos pequeños momentos a solas que te van a ayudar a recuperar la energía y la paz perdida durante el MIR.
Olvida el examen
Por último, olvida por completo el examen MIR. Puede ser algo obvio que, tras realizarlo, debemos dejar de pensar en ello, pero no es tan fácil conseguirlo.
Una vez realizado, se acabó. No por pensar en ello las respuestas van a ser diferentes, habrás hecho lo máximo que hayas podido en el momento y lo único que debes hacer es sentir orgullo y satisfacción por haberlo conseguido llegar hasta ahí.
Dedicar tiempo a pensar en el examen MIR lo único que va a conseguir es que te duela la cabeza y que aparezcan miedos e inseguridades innecesarias.
Lo único en lo que debes centrarte después de todo el esfuerzo en la preparación MIR es en ti.
Descansa, desconecta y disfruta, porque te lo mereces.